Conocido a nivel internacional por su expresionismo místico
(29. 03. 1956 – 01. 06. 2017)
Konstantinov terminó sus estudios en 1976 en la Escuela de Bellas Artes de Kazanlak (Bulgaria) y los prosiguió en la Universidad de Veliko Tarnovo. En 1982 obtuvo el grado de Máster en Artes Plásticas. Durante este período, las pinturas de Anastas se aproximaban al neoexpresionismo. No obstante, fueron censurados por su postura crítica hacia el Partido Comunista Búlgaro y el comunismo.
1956 – 1960
Anastas nació el 29 de marzo de 1956 en la Ciudad de Αναστασιος (Resurrección). Su madre, María, era sumamente religiosa, y su padre, Konstantin, fue legionario, quien gracias a una feliz concurrencia de las circunstancias se quedó vivo, después de haber sido sentenciado con pena capital durante un proceso político en la época del comunismo.
La familia Konstantinov tiene su origen en la ciudad de Ohrid, uno de los centros de la tradición humanística y de la lucha por la existencia de la nación búlgara. La ciudad lleva el nombre de San Clemente de Ohrid, quien fue uno de los discípulos de San Cirilo y San Metodio (creadores del alfabeto eslavo-búlgaro y luchadores por la imposición de la lengua búlgara en el servicio eclesiástico). El bisabuelo de Anastas, Konstantin, participó activamente en las luchas contra los tiranos turcos en Macedonia, y, posteriormente, debió emigrar a la Bulgaria liberada. Su hijo, el abuelo de Anastas, llegó a ser rico gracias a su actividad comercial y tuvo la perspectiva de brindar la oportunidad a sus hijos para que pudieran estudiar en Europa, pero con la llegada del régimen comunista en 1944 y la posterior nacionalización de las propiedades, la familia se vio obligada a luchar por la supervivencia.
A pesar de la gran pobreza y de la gran cantidad de golpes que le proporcionó el poder, la familia de Anastas logró criar a sus dos hijos, Anastas y Nikolay, con muchos esfuerzos y garantizarles sus estudios universitarios. La familia se desplazaba de una ciudad a otra, de aldea en aldea. Aquellos viajes resultaron muy constructivos para formar la imaginación del futuro pintor. El contacto directo con la naturaleza, los juegos entre las ruinas de los templos de antiguas civilizaciones, las narraciones misteriosas de los adultos sobre tesoros enterrados y tumbas en los túmulos, los encuentros con los Sarakatsani, los kukeri y los nestinari que andaban sobre brazas dejaron una fuerte huella en sus recuerdos de la infancia. Él ni siquiera se imaginaba que la carga mística de los lugares de su infancia sería un motivo razonable para reescribir la historia clásica del arte, después de los hallazgos arqueológicos fenomenales sobre la civilización minoico-tracia que se hicieron a base de ellas en los últimos años.
1961 – 1965
La familia se estableció en Plovdiv. Esta ciudad es un foco de cúmulos históricos que datan desde hace más de ocho mil años y llevan el sello de la civilización neolítica, de las culturas tracia, romana, bizantina, protobúlgara y eslava. La diversidad y la gran cantidad de capas culturales la convierte en un centro natural para el florecimiento de la época renacentista que impulsó el desarrollo de la educación, la arquitectura y las artes. Hasta nuestros días, Plovdiv tiene la fama de ser la ciudad de los pintores.
1966
Anastas tenía 10 años de edad. Su afición consistía en coleccionar piedrecitas blandas de la línea ferroviaria que pasaba cerca del edificio donde vivía y hacer pequeñas figuritas escultóricas que le regalaba a su madre. Ella las recogió en una exposición improvisada en la vitrina del armario de su casa.
1967
Fue de visita a casa de una vecina suya y observó un pequeño icono que permanecía oculto, por motivos políticos, detrás de los vasos de porcelana, ordenados en el anaquel de la cocina. Su interés por el icono conmovió a la anciana y ella se lo regaló. Después decidió volver a dibujarlo y su primer experimento en las artes recibió un gran aliciente, a pesar de la ingenuidad de su imaginación infantil.
1964 – 1969
Una infancia pobre, pero feliz, llena de muchos momentos de emoción. Junto con su hermano Nikolay (quien ahora es un ingeniero muy exitoso en el ámbito de la técnica de climatización) iban a pescar al Río Maritsa. En la escuela empezó a dedicarse activamente al atletismo y participó en carreras que le aseguraron muchos éxitos y muchos premios.
1970
Padeció de hepatitis grave. Abandonó su actividad deportiva y dejó de ir al colegio a lo largo de un año. Durante el tiempo que debió pasar en su casa empezó a dibujar. Su madre observó su amor por el arte y lo llevó a su primera clase de dibujo. Él afirmaba que muchos de sus éxitos se los debía a ella.
1971 – 1975
Ingresó a la Escuela Secundaria de Bellas Artes. Estudió dibujo, escultura, pintura. En el plan curricular, se preveía la visita a una serie de exposiciones. Quedó muy impresionado por la exposición titulada El pintor trabajando en Norteamérica que fue presentada sobre una vasta superficie expositiva por la Embajada de EE.UU. en Bulgaria. Este intercambio cultural artístico era una luz en el túnel durante los años oscuros del comunismo cuando la cultura occidental resultaba lejana, una sombra pálida detrás del telón de acero.
1976
Terminó el bachillerato con las mejores calificaciones en su promoción. En aquel entonces, según la legislación vigente, tenía que hacer el servicio militar obligatorio durante 2 años. Cuando descubrieron su talento artístico, sus jefes le montaron un taller. Allí empezó a cumplir sus encargos de pinturas que necesitaban para sus contactos económicos en la economía socialista del déficit. Esta libertad relativa le permitía escuchar los programas de Radio Europa Libre, interferida por el régimen comunista, de donde supo la verdad sobre Georgi Markov, y se divertía con los artículos satíricos de Velko Verin.
1978 – 1980
Empezó a cursar su carrera en la Universidad de Veliko Tarnovo, en la especialidad de Pintura. Estudió Teoría e Historia del Arte y de la Estética. Se interesaba por las obras de Velázquez, Miguel Ángel (Michelangelo Buonarroti), Goya, Van Gogh, Modigliani. Le emocionaba el misticismo de la iconografía bizantina.
Se dotó, en secreto, de literatura publicada antes de 1944. Por supuesto, gran parte de la verdad sobre el arte y la vida había sido ahorrada y tergiversada, de modo que pudiera satisfacer las necesidades del régimen comunista. Sus compañeros de la Universidad lo consideraban extraño, ya que no mostraba interés por la vida social y se pasaba el tiempo pintando. Empezó a vender sus primeras obras que no tenían nada que ver con el plan curricular, imbuido de la doctrina del comunismo. Y ello llegó a provocar sentimientos de contraste; desde el odio de algunos de sus profesores, que se manifestaba a través del rechazo y la negación de su sensibilidad expresada, hasta la admiración abierta por parte de otros que le auguraban una carrera gloriosa en el mundo de las artes.
Seguía con interés los programas de Radio Europa Libre donde leían partes de Archipiélago Gulag de Aleksandr Solzhenitsyn. Absorbía cada palabra de los librepensadores. Jamás olvidaría las palabras de su docente en dibujo, quien había terminado sus estudios en la clase de uno de los pintores y filósofos búlgaros más conocidos, Ilia Bezhkov. Citaba con frecuencia las ideas de su ilustre profesor que se habían grabado en la conciencia de Anastas para toda la vida: “El jazz es la música de las personas libres. América se apoderará del mundo a través de las improvisaciones en el jazz. Y la cultura triunfará sobre la fuerza”.
1981
Se puso en contacto con la Sociedad de Comercio Exterior ‘Hemus’, que buscaba jóvenes pintores con talento para poder cumplir su plan de divisas en moneda extranjera. El Director de la Sociedad quedó muy impresionado por las ideas innovadoras del pintor.
1982 – 1984
Terminó sus estudios y regresó a Plovdiv. Empezó a trabajar muchísimo, entre 10 y 12 horas al día, y eso lo hizo sumamente productivo. Vivía en un ascetismo total y sus sentidos agudizados podían oír su voz interna. Su personalidad introvertida analizaba fervorosamente el mundo externo y procuraba evitar el conformismo. Como más tarde no dejaría de mencionar en sus entrevistas, él siempre intentaba permanecer lejos del arte servil, que representaba un condimento a las comidas de aquel poder: “Nunca he querido acomodarme. ¡Siempre he procurado ser yo mismo!”
Los conocimientos, que había ido acumulando cuando era estudiante de los tratados estéticos de Kant, de las ideas de Schopenhauer y del Freud prohibido, le permitieron orientarse en el mar del realismo socialista que le rodeaba. Pero la influencia más importante la ejerció la Sagrada Escritura. En sus obras aparecía la figura del hombre crucificado que formaba parte inseparable del fondo de sus pinturas, independientemente de sus temas. Como una especie de negación a las normas anquilosadas del régimen totalitario que limitaban a la personalidad y la libertad artística, Anastas colocaba con frecuencia las figuras en sus cuadros en una posición de desequilibrio y con la cabeza hacia abajo.
En el plano profesional, empezó a trabajar con Martinus Nijhoff. Hasta el año 1990 exportaron más de 150 obras suyas, y lo único que el artista sabía acerca de su destino, hasta la actualidad, era que habían sido vendidos en subastas por todo el mundo. En 1983 celebró su primera exposición que tuvo un gran éxito. Este éxito se confirmó también al año siguiente, a través de una exposición independiente que fue presentada durante las Exposiciones Otoñales en el casco antiguo de Plovdiv donde museos y coleccionistas privados compraron todas las obras expuestas.
1985
Un año marcado por acontecimientos importantes en la vida del pintor.
Llega a ser miembro de la Unión de Pintores Búlgaros.
Participó en un evento internacional de pintura al aire libre en la ciudad de Poznan. En aquel entonces, Polonia se encontraba justo después de la ley marcial del general Yaruzelski. Ondeaban orgullosamente las banderas de Solidarnost y en las iglesias católicas se veían las banderas polacas, teñidas de rojo derramado sobre el blanco, como gotas de sangre. Las tiendas estaban vacías, la gente pasaba hambre, pero estaba entusiasmada. Tan solo unos días antes, el Papa Juan Pablo II había estado entre la multitud.
Anastas visitó el Museo de Artes Modernas de la ciudad de Lodz donde conoció las tendencias mundiales en las artes conceptuales. Quedó fuertemente impresionado por los modernistas polacos y por los pintores polacos, amantes de la libertad, quienes al exponer sus obras en las catedrales habían encontrado fuerzas para salir de la asociación estatal de los pintores polacos.
La visita a Polonia resultó ser un punto crucial para las ideas filosóficas, mundanas y estéticas del pintor.
Nació su hijo Konstantin.
1986
Es un año de importancia decisiva para el pintor. Corren rumores de que se producirá la transparencia política y la renovación. Anastas realizó su primera exposición conceptual (instalación) en Bulgaria. Su apertura en marzo fue seguida con gran interés y en un mismo lugar se reunieron una gran parte de los librepensadores y de los intelectuales. Un equipo cinematográfico llegó a rodar una película. Como parte de la exposición, Anastas enseñó una puerta vieja con una vela encendida en el umbral donde la gente, en prueba de gratitud, colocaba instintivamente monedas, como si fuera un símbolo. La exposición duró solo una semana. El Primer Secretario del Partido llegó con su Mercedes negro y clausuró la exposición bajo el pretexto de que se trataba de “propaganda religiosa y diversionismo ideológico”. Parte de las obras fueron aniquiladas por los “servidores del magnate del Partido”. Anastas fue llamado a comparecer ante las Fuerzas de Seguridad del Estado. Le advirtieron severamente de que se le había abierto un expediente y que todos sus actos iban a ser seguidos de cerca. Sobre la base de una propuesta de la Unión de Pintores de Plovdiv, fue amenazado con que sería expulsado de la Unión de Pintores Búlgaros (UPB). “En vez de actuar en mi defensa, ellos decidieron besar las botas del Partido”, dijo Anastas desilusionado. La expulsión de la UPB evidentemente significaba una prohibición permanente de exponer en el país y en el extranjero. A diferencia del mundo libre, donde la individualidad del intelectual nunca había sido reprimida, la vida de Anastas oscila entre el dilema de Hamlet: “Ser o no ser…” Una vez más, convencido de que no era una persona dispuesta a negociar con el arte, él dibujó un nuevo ciclo como respuesta a la exposición que fue suspendida. La expuso en Sofía. La exposición fue inaugurada por la historiadora del arte, Prof. ª Catedrática Aksiniya Dzhurova, hija del Ministro de Defensa en aquellos años, quien fue la única que se atrevió a defender al talentoso pintor. En su discurso con motivo de la inauguración, ella dirigió un reproche tajante hacia los compañeros plovdivianos de Anastas, quienes habían propuesto su expulsión y no habían honrado su exposición. Esta exposición constaba de obras dramáticas que emanaban mensajes sociales. La exposición contenía pinturas dramáticas cargadas de mensajes sociales. La serie Los cerdos rojos (‘The Red Pigs’) formaba parte de las obras expuestas. El nombre de Anastas se debatía cada vez más en el espacio público.
1987
Más tarde, el equipo fílmico que había rodado la exposición clausurada, intentó realizar aquel material. El productor era Milan Ognyanov y el guionista Petar Manolov. Con un guion aprobado por la Comisión Estatal y un presupuesto garantizado, la película quedó inacabada, prohibiéndose, debido a la envidia de un compañero de trabajo de Anastas, un chivato de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Viajó, por primera vez, fuera de las fronteras del telón de acero. Visitó Grecia. Acabó su cuadro El vendedor de conciencia (‘The Conscience Seller’), un cuadro por etapas, de contenido profético y político que vaticinaba la caída del comunismo.
1988
Sus pinturas fueron mostradas en exposiciones en Nueva York, Pittsburgh, Madrid, Helsinki, Breslavia y Toruń, donde obtuvo el galardón especial de la Primera Bienal de Pintura de Formato Pequeño.
Creó el Ciclo 33 Peces. El pintor tenía 33 años y la exposición constaba de 33 cuadros.
1989
Atravesó el Muro de Berlín. Vio escenas conmovedoras: ametralladoras situadas en torno a la estación de trenes, perros por debajo de los trenes y sombras grises, lúgubres, de las que emanaba la sensación creciente de una tristeza que no se debilitaba, proveniente de la frontera. Participó en una exposición en Hamburgo, que había sido organizada por la baronesa María Luisa Warburg y fue presentada en el Hotel Intercontinental.
Durante aquel mismo año tuvo una exposición en Ginebra, en el Museo De L’Athene. Aquella presentación de Anastas le puso en contacto con Sr. D. Gess, Dueño del Museo Petit Palais — Musée d’Art Moderne, quien compartió con el pintor sus recuerdos personales y sus impresiones sobre el gran pintor búlgaro George Papazov. Él confesó ante Anastas su admiración por el artista, quien, formando parte del Montparnasse francés, había encontrado un lugar digno en Ginebra, en una sala de exposiciones con una exposición suya permanente.
Aquel mismo año fue un momento crucial para toda Europa del Este: la caída del comunismo. El realismo socialista servil cedió en un segundo plano. Ante las personas talentosas y los intelectuales, que durante largos años habían sido reprimidos, se abrieron nuevos horizontes para que pudieran expresarse. Anastas manifestó activamente su postura civil anticomunista, participando con diligencia en las reuniones públicas por la caída del régimen comunista en Bulgaria. Le ofrecieron que formara parte del poder como Ministro de Cultura y después como Diputado de la Asamblea Nacional, pero él no encontró su vocación en estos ámbitos y se dedicó a la libertad artística que había anhelado durante largos años. Bajo su influencia, creó la obra que representaba la antología de sus obras artísticas: Misa de difuntos a las víctimas del comunismo.
1990 – 1991
Participó en una exposición en Bruselas en la Galería X +, que hasta hoy el artista asume con una mezcla de sentimientos. Le dirigen una oferta atractiva, con un contrato de cinco años como pintor, del cual le salvó solo la casualidad fortuita. Se hizo testigo de la forma en que el Jefe de la Sociedad de Comercio Exterior ‘Hemus’ de aquel entonces intentó, con la complicidad de la dueña de la Galería, robar 3 cuadros suyos. Aquella desilusión obligó al pintor a que volviera a Bulgaria antes de lo previsto y que no firmara el contrato. En el avión surgió también su idea de crear su propia galería en Bulgaria que decidió celebrar invitando con una botella de whisky a todos sus compañeros de viaje. Así se hizo amigo de los dueños de una galería en Luxemburgo que ocupaban el asiento de al lado. Los invitó a que le visitaran en Bulgaria y después les devolvió la visita con una exposición en Luxemburgo en 1991. Se trataba de Galería 88 y dos de sus cuadros, La Luna besa la Tierra y Acueducto, fueron adquiridos por los accionistas del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Aquel mismo año expuso sus cuadros en Toronto, París, Hannover, Sofía y Hamburgo.
1992
Viajó a Ginebra donde Galería 88 había organizado su participación en la Feria Internacional del Arte Europe Art.
Tuvo una exposición en la Galería San Julián (‘St. Julian’s Gallery’) de Malta. La exposición transcurrió con gran éxito. Todas las obras fueron adquiridas por un coleccionista norteamericano de Nueva York.
Bajo la influencia del sol de Malta, pintó 3 cuadros en una paleta explosiva de colores cálidos, que más tarde fueron adquiridos por la estrella de fútbol Krasimir Balakov.
Durante este mismo año, realizó 2 exposiciones individuales en Bulgaria.
1993 – 1994
A lo largo de un año y medio trabajó sobre un ciclo de 70 cuadros bajo el tema La santidad del amor, que se convirtieron en el símbolo de su arte. Durante la primavera de 1994, invitado por la galería privada Apolo y Mercurio (‘Apollo and Mercury Gallery’) de Sofía, los lienzos fueron expuestos sobre una superficie de 800 m2. En las pinturas se sentía una nueva estética y los críticos definieron al artista como el pintor de la nueva generación.
Al final de este mismo año, enseñó en Plovdiv el ciclo Perlas del cielo (‘Pearls from the Sky’), que consta de 40 obras de cámara que fueron vendidas inmediatamente.
1995
Dos exposiciones individuales en el país.
Concluyó el cuadro Eucaristía que había ido creando a lo largo de 10 años. La venta del cuadro fue a un precio imponente y le infundió la seguridad de que se realizaría su sueño de tener su galería propia.
1996
Participó en la exposición de Palazzina Azzurra en San Benedetto del Tronto (Italia). Allí tuvo la posibilidad de entrar en contacto con el espíritu del arte clásico y el Quattrocento italiano. Visitó la Galería Uffizi en Florencia, la Capilla Sixtina, el Museo Vaticano y la Basílica de San Pedro en Roma.
La fuerte carga artística que recibió durante su visita en Italia se realizó con la finalización de su cuadro Carisma (Los dones del espíritu). Atrajo la atención de un compañero alemán suyo que lo vio recién acabado en el taller del pintor. Hechizado fuertemente por el espíritu de la pintura, el alemán se arrodilló ante él, se santiguó y lo besó. Compartió con Anastas que el cuadro era un gran logro artístico y se puso a reflexionar sobre la posibilidad de que, a través de su amigo, el Cardenal, este cuadro pudiera ser adquirido por el Museo Vaticano. Mientras tanto, apareció un coleccionista búlgaro que, al ver el cuadro y al oír las intenciones del extranjero hacia él, estimó que debería formar parte del Patrimonio Cultural de Bulgaria. Lo compró y así el cuadro no llegó nunca a una sala de exposiciones ni fue conocido para el público en general. Los celos fuertes de su dueño hacia su emanación carismática le obligaron a encerrarlo en un aposento, al cual estaba prohibido el acceso de personas ajenas.
1997
Fue un año de trabajo intenso. El proceso de construcción de la Galería Anastas empezó en el casco antiguo de Plovdiv donde el pintor tenía la oportunidad única de adquirir una propiedad con sus propios recursos.
1998
Con la invitación de la Fundación ‘Rayko Alexiev’, hizo una exposición individual en la Galería Vitosha de Sofía. Su espíritu creativo intransigente y su inconformismo fuerte le hicieron ganarse uno de los lugares más importantes en las Artes Plásticas de Bulgaria.
1999
La inauguración de Galería Anastas. A pesar de las grandes dificultades para la realización del proyecto de la Galería, Anastas logró crear otras 90 obras nuevas que expuso en su galería privada. ¡El sueño se había realizado!
La inauguración coincidió con el mes europeo de la cultura en el casco antiguo de la ciudad cuando Plovdiv era capital cultural junto con Weimar. Gente famosa y políticos, como el Presidente Stoyanov y el presidente griego Stephanopoulos, visitaron este evento cultural. Y ello le permitió al Primer Ministro, Ivan Kostov, aficionado a las obras del artista, unirse al gran número de coleccionistas de Anastas de todo el mundo que habían acudido a rendir homenaje a la inauguración de la Galería.
Un mes más tarde, Anastas participó en un documental dedicado a la cultura búlgara, que fue rodado por documentalistas alemanes. La producción fue transmitida en varios países europeos.
2000
Con la invitación del Instituto de Cultura Búlgaro en Berlín, hizo una exposición individual, reuniendo en un mismo lugar a todos sus coleccionistas alemanes. Visitó la nueva Galería Nacional de Bellas Artes de Berlín. Admira los originales de Edward Munk.
Después de regresar a Bulgaria, terminó el cuadro que marcaba una etapa en sus obras: Ángel de la bendición (‘Blessing Angel’).
2001
Realizó una exposición de gran escala sobre 1.000 m2 en Sofía, que fue nominada evento cultural del año.
La Televisión Nacional rodó una película sobre él que consta de 2 partes, denominada Puerta luminosa (‘Shining Door’).
2002
Impresionado por la vitalidad y la cultura de los tracios, dibujó La canción de los tracios (‘The Thracians Song’), un ciclo de dibujos. Sin utilizar directamente los modelos de los más recientes hallazgos arqueológicos, relacionados con ellos, hizo renacer la sensación de su espíritu en una nueva forma moderna. El misticismo de los lugares favoritos de la infancia y el lugar que habitaba actualmente fue desvelado y empezó a adquirir unas dimensiones reales. La naturaleza de esta exposición provocó un interés general y él actuó como fundador para crear una serie de pinturas y esculturas.
2003
Sus búsquedas en el arte encontraron un camino hacia la creación del ciclo La resurrección del Sol (‘Sun’s Resurrection’). Relaciona la cultura tracia con la tradición cristiana.
Conoció al galardonado con el Premio Pulitzer, el poeta William Meredith, quien desempeña un papel importante en la divulgación de la cultura búlgara en el extranjero.
Viajó en un yate por las islas del Mar Egeo, invitado por D. Wendel Simonis, su coleccionista alemán. El viaje fue muy inspirador para el pintor. Visitó la Isla de Cos, donde nació el padre de la Medicina, Hipócrates, la Isla de Patmos, donde fue escrito el Apocalipsis de San Juan, el templo más grande del protector del arte, Apolo, en Mileto, Troya y Éfeso. Entre las islas de Patmos y Samos, sufrieron una fuerte tormenta marítima, de la cual se salvaron por milagro.
2004
Durante la primavera, presentó el ciclo Visiones egeas (‘Aegean Visions’). Representaba una exposición mixta entre la pintura y la escultura. La nueva labor del autor en la escultura gozaba de una aprobación muy amplia y recibió el encargo de elaborar una de las esculturas de la exposición en dimensiones monumentales. Todo el proceso de fundición fue rodado en una película que fue transmitida a través de uno de los canales nacionales de Bulgaria.
Durante el otoño estuvo en una visita de trabajo en Nueva York, con una invitación a dos exposiciones que posteriormente rechazó. Su estancia en EE.UU. estaba llena de reuniones de negocios y le dio un fuerte impulso creador. Logró visitar Whitney Museum, Metropolitan, Solomon R. Guggenheim Museum, The Noguchi Museum. En el museo de la Galería Nacional de Bellas Artes visitó la exposición de Christo Javacheff, que precedía su gran proyecto Las puertas (‘The Gates’) en Nueva York. Aprovechó la oportunidad para visitar las galerías que representaban el arte moderno en la Calle 24 (24th Street). Quedó muy impresionado por Gagosian Gallery y la selección de los autores que habían sido expuestos. Recibió una invitación para la inauguración de la exposición de Maillol en Marlborough Gallery. Conoció el trabajo de sus compañeros de profesión de todo el mundo en el día de Open Studio. Presenció una subasta en Sotheby, donde ante sus ojos fue vendido un cuadro de Modigliani por más de 32 millones de dólares. Conoció algunos de los accionistas de Metropolitan Museum y grandes comerciantes de arte, con los que debatieron sus planes para el futuro.
2005
Trabajó intensamente sobre muchas obras de escultura y sobre el proyecto Guerrero tracio astral (‘Astral Thracian Warrior’), una escultura que debía realizarse con unas dimensiones de 7,70 m.
En mayo volvió a encontrarse con el poeta William Meredith. Él presentó a Anastas a Doug y Ancha Casey, quienes posteriormente compraron varios cuadros y una gran parte de la exposición de las esculturas en la Galería.
En julio se casó con Emilia, la mujer que sería su compañera en su vida artística y privada.
2006
Visita del gran arqueólogo Dr. Georgi Kitov, quien realizó varios hallazgos sensacionales sobre la civilización tracia en los últimos años. Junto con el pintor, reflexionaron sobre la idea de realizar un proyecto en común. A finales de febrero, terminó el modelo de yeso de la enorme escultura Guerrero tracio astral (‘Astral Thracian Warrior’).